Los delicados de estómago sabrán lo indeseable que se hace el pepino, después de comerlo en gazpachos o ensaladas, es inevitable no recordarlo hasta terminar de hacer la digestión…
El higienismo (terapia alternativa) dice: que el pepino, el melón y la sandía suelen ser indigestos porque no se comen correctamente. Estos frutos, al ser tan acuosos se digieren en unos minutos, mezclarlos con alimentos que tardan más tiempo en digerirse hace que sus propiedades empiecen a descomponerse y con ello provoquen malas digestiones o cólicos. Por lo que es fundamental si queremos disfrutar de ellos, comerlos antes del resto de los alimentos.
La mejor manera de disfrutar del pepino es haciendo como mostramos en la foto: pelado, cortado en tiras y aliñado con escamas de sal para realzar su sabor. Te aseguramos que de esta manera, comiendo tu ensalada de pepino sin mezclar con otros ingredientes no volverá a repetir nunca.
¿Hace un reto?
Te proponemos desafiar a ese dicho popular: “el melón, por la mañana oro, por la tarde plata y por la noche mata”. En días que te sientas muy pesad@ y quieras cenar ligero, prueba a comer solo melón, la cantidad que quieras, veras que no “mata” al contrario… te revive.
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