Hoy te traemos este truco/consejo para que puedas tener tu tabla de corte como el primer día, y así no tener que estar comprado una cada dos por tres ;-).
La tabla de corte de madera o de bambú necesitan que, cada 6 meses (si se usan con frecuencia), se hidraten. Ya que con la humedad de los alimentos y de la limpieza, tienden a secarse y corren el peligro de agrietarse, ya que las que encontramos, actualmente, en el mercado están hechas de trozos de madera o bambú unidos y son más vulnerables.
Cómo mantener la tabla de corte como el primer
Lo primero de todo, limpiamos bien la tabla con oxígenos activo o lejía, aclaramos y dejamos secar durante 3 ó 4 horas.
Cuando la tabla esté bien seca, la lijamos con una lija gruesa haciendo movimientos circulares e insistiendo en las partes más desgastadas. Una vez lijada, limpiamos bien la tabla con un trapo seco, ponemos un buen chorro de aceite de oliva y con ayuda de un papel absorbente, lo extendemos por toda la tabla con movimientos circulares e insistiendo en las zonas más desgastadas.
Por último, dejamos que pasen 24 horas, volvemos a poner aceite y dejamos que pasen 24 horas más.
¡Y ya está!, la tabla está preparada para seguir ayudándote en la elaboración de tus platos.
Nota del cocinero
Otra cosa que te recomendamos, es que cuando cortes carnes (sobre todo de pollo que es la que más bacterias tiene), limpies muy bien la tabla con oxígeno activo o lejía para eliminar bacterias. Después de cada limpieza exhaustiva te aconsejamos que dejes secar e hidrates la tabla con aceite, pero esta vez ya no es necesario que pasen 24 horas para poder volver a usarla.
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