Nada tiene que ver la receta de “Plátano Frito“ que hoy te ofrecemos, con lo que se suele encontrar habitualmente en los restaurantes chinos…
Aunque este postre se considere chino, es en la cocina tailandesa donde le dan un mimo especial y lo elevan a la categoría que se merece.
Preparando nuestro “Plátano Frito”
Tiempo aproximado en la realización: 20 minutos preparación 30 minutos reposo de la masa
Medidas para: 4 raciones
Medidor: vaso de yogur
El plátano
La elección de la fruta es importante, ya que al ser el ingrediente principal su calidad y sabor tiene que ser de primera. Estando en España no podemos recomendar otro plátano que no sea el Canario -fíjate siempre que lleve la denominación de origen-, por su textura y sabor inconfundible. Escogeremos 4 plátanos de tamaño pequeño y “pintones” -que no lleguen a estar del todo amarillos-.
La masa
En un bol ponemos: 3 cucharadas de harina con levadura -la que se usa para hacer bizcochos-, 1 cucharada de coco rallado, 1 cucharadita de semillas tostadas de sésamo. Mezclamos bien todos los ingredientes secos y añadimos los ingredientes húmedos: ½ vaso de leche de coco, 1 cucharadita de jengibre fresco rallado.
Mezclamos bien -sin batir en exceso-, nos tiene que quedar del espesor de un puré, si es necesario se puede incorporar más leche de coco hasta conseguir el punto exacto -metemos el dedo en la masa, y se nos tiene que pegar una capa de unos 2 milímetros de grueso-. Tapamos el bol con film y lo guardamos en la nevera 30 minutos para que repose y engorde la masa -así se pegará mejor al ingrediente-.
La fritura
Ponemos aceite de girasol -si usas de oliva asegúrate que no sea muy ácido para que no aporte sabor al frito- en una sartén pequeña y honda -o en un cazo que tengamos reservado para freír- y calentamos a fuego máximo.
Mientras el aceite se calienta -tiene que estar humeante-, cortamos los plátanos a lo largo, y cada trozo a la mitad -como ves en la foto- . Sacamos la masa de la nevera -sin esperar a que ésta se caliente- rebozamos la fruta y freímos de dos en dos -como máximo- para que no se pegue entre sí. Escurrimos el exceso de aceite en papel absorbente.
Emplatado
Estando todavía caliente la fritura, colocamos 4 piezas -alguna de pie- en el centro del plato y rociamos con miel por encima. Servimos antes de que se enfríe.
Consejo
Si te ha sobrado masa, puedes guardarla en la nevera dentro de un taper -dura una semana-. Acuérdate siempre que la vuelvas a usar, de removerla porque los sólidos tienden a quedarse en el fondo.
¿Te atreviste con el “Plátano Frito”? ¿Qué tal fue el resultado? ¿Te animas y nos cuentas tu experiencia? Nos encantaría conocer tu opinión, dudas, sugerencias y para ello sólo tienes que compartirlo debajo, en los comentarios.
Etiquetado: fritura, plátano, plátano frito
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